Las cifras oficiales dadas cerca del medio día indican que el número de fallecidos asciende a 24, entre ellos nueve niños, y 324 heridos. Se prevé un aumento de esas cifras, dijeron el martes las autoridades.
La tormenta arrancó las hojas de los árboles y dejó numerosas manzanas a oscuras y convertidas en un páramo. Los socorristas recorrían a pie los vecindarios donde el poderoso tornado arrasó una por una las viviendas este lunes, atentos a cualquier voz que pudiera salir de entre los escombros.
Durante la transición del lunes al martes, la localidad de Moore, de 41.000 habitantes, se preparaba para otra jornada larga y angustiosa.
"Mientas permanezcamos aquí... tendremos la esperanza de encontrar sobrevivientes", dijo la agente de policía Betsy Randolph, portavoz de la Patrulla de Carreteras de Oklahoma.
Más de 120 personas fueron atendidas en hospitales, entre éstas 50 menores. Amy Elliott, portavoz de la Oficina Forense de Oklahoma, dijo el martes que es probable que haya 40 víctimas fatales más a causa del tornado.
“No lo puedo creer”, dice Cecilia Lambert con lágrimas en los ojos. Han sido ya tres los tornados que su familia ha vivido en Moore, en 1999 y en el 2003. Diez años después la destrucción y la pesadilla parecen repetirse. Cecilia bajó a su sótano con su marido para salvarse de la destrucción prevista en la localidad, alertada desde el domingo de la posibilidad de tornados. Pero nunca se sabe cómo serán de potentes.
Una mujer lleva a un niño a través de un barrio devastado por el tornado.
Los Lambert se dieron cuenta que su hijo todavía no había regresado de Moore. Vivieron las primeras horas del martes con preocupación hasta que pudieron contactar con él. Se fundieron en un emocionado abrazo en el aparcamiento de la Primera Iglesia Bautista.
INESPERADO
Porque a pesar de los avisos, pocos esperaban esta devastación. La tranquilidad reinaba sólo hace dos días en Oklahoma City, donde la mayoría de las iglesias programaron celebraciones especiales relacionadas con el Día de Pentecostés. Dos días después están funcionando como lugares de ayuda material y refugio emocional para muchos, en una ciudad donde la población cristiana evangélica es mayoritaria. Una de las iglesias más prominentes del país, lifechurch.tv – creadores de la famosa aplicación Youversion – está en esta ciudad.
En estos momentos los equipos del Gobierno, junto a voluntarios de diferentes organizaciones sociales y religiosas, se están organizando para atender a los damnificados. Una parte importante pasa por la búsqueda de supervivientes entre los escombros de casas, oficinas y también las escuelas que se vieron afectadas por el paso del tornado.
IGLESIAS SON PUNTO DE REFUGIO
Las familias angustiadas se concentraban en las iglesias a la espera de noticias de sus seres queridos. Un hombre con un megáfono pronunció el lunes en la tarde los nombres de los niños sobrevivientes cerca de la Iglesia Metodista Unida de San Andrés. Los padres aguardaban cerca, con la esperanza de escuchar el nombre de sus hijos e hijas.
"Muchas personas en este momento se encuentran totalmente aturdidos", según Kyle Duncan, administrador de la Primera Iglesia Bautista de Moore, Oklahoma. Su iglesia está funcionando como centro de mando para los equipos de rescate bautistas que están llegando de diferentes partes del estado. Kyle señala: "Nuestra mayor preocupación es el agua porque la ciudad ha cerrado el suministro de agua. Tenemos toda esta gente aquí sin agua. Así que si están hablando de pedidos de oración inmediatos, éste es importante para nosotros", esto según el medio Christian News Service.
Los equipos de socorro prosiguieron sus acciones desesperadas de búsqueda y rescate durante la noche en la escuela primaria Plaza Towers, donde el tornado arrancó el techo, derribó paredes y convirtió el patio de juego en una masa de plástico y metal retorcido. Mientras ocurría la devastación, alumnos y maestros estaban en cuclillas en pasillos y baños.
Niños damnificados del potente tornado que azotó la localidad de Moore.
Entre los muertos había niños de la escuela, pero varios estudiantes fueron rescatados vivos de debajo de una pared derrumbada y de otros escombros aplastados.
Los socorristas pasaron a los sobrevivientes por una cadena humana que formaron padres y voluntarios del sector. Los padres llevaban cargando a sus hijos a un centro de evaluación médica en un estacionamiento. Algunos estudiantes parecían aturdidos y otros aterrorizados.
La Iglesia de Cristo Oakcrest en Oklahoma City se abrió como refugio temporal. Desde la comunidad algunos trajeron mantas a la iglesia para los residentes desplazados, explicó Christyann Anderson, el asistente del pastor Ben Glover.
La Iglesia Vida Bíblica también abrió sus puertas para acoger a aquellos que estaban en carretera y no pudieron regresar a casa anoche por el azote del viento. Jayson John, pastor de la iglesia, tuiteó la noche del lunes: “Vamos a recoger a la gente en el Chik-fil-A de Moore. Si necesita ayuda de algún tipo, estaremos también en la Iglesia”.
Otra Iglesia, la St. Andrews en Oklahoma City, abrió como albergue oficial.
También la iglesia de Asambleas de Dios Crossroads de Oklahoma City contaba en sus redes sociales que algunos de sus miembros habían perdido a familiares. “En medio de la tragedia, damos las gracias al Señor por las vidas que se han salvado y continuamos orando por todos aquellos que están desaparecidos. Tenemos muchas familias de nuestra iglesia que han sufrido una pérdida extrema, por lo que esta es una de esas oportunidades para nosotros para unirnos como una familia y también para abrazar la ciudad”, decía el pastor Ted Miller, para luego pedir colaboración a sus miembros – desde comida y agua embotellada a la supervisión de las instalaciones de la iglesia, abierta como refugio.
La iglesia global se ha unido en oración por la situación en Oklahoma. Líderes evangélicos del país han compartido mensajes de apoyo, consuelo, así como oraciones en la red social Twittter bajo el hashtag #prayforOk.
Un voluntario de Samaritan's Purse en Moore, tras el paso del tornado.
ORGANIZACIONES CRISTIANAS RESPONDEN
Nada más suceder la catástrofe se han movilizado organizaciones cristianas con amplia experiencia en la atención de damnificados. Samaritan's Purse, de la Asociación Billy Graham, está proveyendo a través de sus voluntarios alimento, mantas y también ayuda espiritual. No en vano se han coordinado con otras siete iglesias de la zona para ofrecer sus servicios.
“Nuestros corazones están rotos con lo sucedido”, dijo Jack Munday, director de emergencias de la organización. “Por favor, oren continuamente para todos aquellos que perdieron a sus seres queridos, y para aquellos que todavía pueden quedar atrapados entre los escombros”, pedía.
El Ejército de Salvación también se movilizó a varias zonas afectadas en Oklahoma, desde el centro del estado a la ciudad. La organización cristiana coordina ayuda con sus voluntarios. En la zona de Moore “uno de los miembros de nuestra organización ha perdido su casa, pero seguimos ayudando proveyendo desayuno, comida y cena a quien lo necesite”.
Fuente: DIARIO EVANGÉLICO DIGITAL "BEREA"
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